LA VIDA DE UN NIÑO CON SAF
Este niño llegó al mundo en una familia donde el alcohol era considerado inofensivo, o donde era consumido en cantidades excesivas.
Durante el embarazo la madre tomaba alcohol, quizá de forma ocasional o en casos más graves, por un problema de dependencia.
Ese embrión sufría al recibirlo: algo entraba a través del cordón umbilical y destruía las células que se estaban formando en el cerebro, en sus órganos, en sus miembros… Finalmente tiene que tolerar su presencia y llega a convertirse en algo necesario para él.
Cuando nazca va a vivir una experiencia doblemente dolorosa: la salida del vientre materno irá acompañada del síndrome de abstinencia.
Pero él tiene que seguir. De una forma u otra sus necesidades serán cubiertas y pasará un tiempo hasta que empiecen a aparecer conductas extrañas y alguien sospeche que ese niño necesita ser atendido para alcanzar un desarrollo adecuado.